jueves, 23 de mayo de 2013

Guía básica para traducir latín


Inaudito, un hecho insólito, está usted cansado de oír a su profesor lanzar peroratas sobre cómo se debe traducir y clamar al cielo y rogar a Júpiter para que le fulmine con su rayo, porque es vergonzoso que, pasados los meses, aún no sea capaz de traducir coherentemente a nada que la oración se complique mínimamente. Pues bien, ¡ha llegado el momento de solucionarlo!, por eso les dejo esta "breve" guía básica para traducir latín y para los que desesperan leyendo en la pantalla del ordenador o la tablet les dejo el pdf.

Cualquiera, caballero o señorita estudiante de latín de 4º de ESO o rara avis interesada en el latín, puede llegar a traducir sin apenas conocimientos, sin diccionario y sin análisis gramatical (morfológico y sintáctico) las oraciones básicas. Todo el mundo, ¿seguro?, puede traducir:

Lucius altus est,  Lucius Claudiam amat o Ego in Italiam sum.

Pero, ¿qué ocurre si nos encontramos ante la siguiente oración e intentamos hacer lo mismo?

Anitqui poetae de prima aetate humani generis mira et incredibilia scribunt.

o ante estas otras:

Copiae Hannibalis equestribus et pedestribus ducibus et militibus Romanorum diu timoris erat causa.

Caesar commemorat iniurias inimicorum in se omnium temporum.

Lo primero calma, traducir latín no es lograr subir hasta la cima la roca de Sísifo, así que esta guía pretende ser la poción mágica que os salve. Siempre que respetemos los siguientes pasos a seguir:



1. Saberse las declinaciones. Y confiésenlo, es más falta de trabajo que complejidad los problemas que tienen con las declinaciones. Por si alguien tiene dudas con la más complicada de todas, sí la  tercera, os remito a la entrada que ya hicimos (bueno hice) sobre ella. Para dominar las declinaciones, no basta con saberse las terminaciones de los casos en singular y plural, sino también qué funciones sintácticas o gramaticales cumplen cada uno de los casos. Las siguientes:

    CASOSFUNCIONES
    NominativoSujeto, Atributo
    VocativoApelación, función de llamada
    AcusativoCD o CC (con o sin prep.)
    GenitivoC. del Nombre
    DativoCI
    AblativoCC (con o sin prep.)

    Recordatorio: no es achacable al latín y mucho menos a su profesor que uno no conozca las funciones sintácticas, pues debemos partir de un conocimiento de la lengua que se supone que todo estudiante de 4º posee. Si no es así, repase o se verá rodeado de verdes praderas, es decir, uno estará muerto y por ser generosos en el Elíseo.

    Uno de los obstáculos más comunes a la hora de traducir se produce cuando, una vez que sabemos en qué caso está una palabra, por ejemplo un sustantivo, no sabemos cómo traducirlo. Para ello seguiremos  las siguientes reglas:



    CASO/FUNCIÓNTRADUCCIÓN
    Nominativo / Sujeto o Atributoel nombre o el adjetivo  rex = el/un rey  templum = el/un templo alti = altos
    Vocativo / Apelaciónel nombre sin artículo  rex = rey  senatores = senadores
    Acusativo / CDsi es persona se traduce a + sustantivo, si no el sustantivo tal cual
    regem = al rey/ a un rey                         templum = el/un templo
    Acusativo / CCNormalmente irá precedido de preposición, traducimos esta y después el sustantivo ad urbem = a la ciudad per montes = por los montes
    Genitivo / CNde + sustantivo regis = del rey / de un rey templi =  del templo / de un templo 
    Dativo/ CIa / para + sustantivo regi = a/ para el rey templo a/para el templo
    Ablativo/ CCSi figura la preposición, se traduce esta y después el sustantivo:
    cum rege = con el rey in templo = en el templo
    Cuando no figure preposición en latín debemos añadirla, las más frecuentes son con, de, en y por.

    La aparición del artículo el/la/lo o de un/una dependerá del contexto.

    2. Obviamente hay que estudiar y saberse los verbos, y no solo  SUM. Es fundamental que conozcamos las desinencias de persona y número, pero ¿por qué?

    En latín como en español el núcleo del sujeto y el núcleo del predicado (un verbo, por si hay algún despistado) CONCUERDAN EN NÚMERO y esto implica:
    • que si el verbo está en singular, el sujeto aparecerá en singular.
              Marius (Nom. SG.) amicus meus est (3ª SG.): Mario es mi amigo.
    • que si el verbo está en plural, el sujeto aparecerá en plural. Aquí debemos hacer una precisión: si el sujeto de un verbo en plural son dos sustantivos o más coordinados, estos pueden salir en singular, pues 1 + 1= 2 o singular + singular = plural, con lo que se mantiene la correspondencia. Ejemplos:
             Legati (Nom. Pl.) in Roma sunt (3ª PL.): Los legados están en Roma.
           Caesar (Nom. SG.) et Calpurnia (Nom. SG.) in Roma sunt (3ª PL.): César y Calpurnia están en Roma.

    También es fundamental fijarnos en la PERSONA, pues si es la 1º o la 2º PERSONA (da igual si del plural o del singular) lo normal es que NO FIGURE el pronombre personal en función de sujeto; pero si es la 3ª PERSONA (singular o plural) lo normal es que el sujeto FIGURE, salvo que ya haya salido en una oración anterior o lo conozcamos por el contexto y esté omitido.

    3. ¿Por dónde iniciaría yo el análisis previo a la traducción? Fácil y obvio, pero no siempre se hace. Lo primero es LEER LA ORACIÓN. Normalmente nos detendremos tras una pausa fuerte (punto y coma, punto y seguido o punto y aparte), pues casi siempre tendremos hasta ese punto una oración con sentido propio. También nos detendremos ante las conjunciones que unen oraciones. Ahora adelante, vamos a probar con varias oraciones (copulativas, transitivas o intransitivas) y como dijo cierto rey: "¡avanzad sin temor a la oscuridad!":

    Claudius cum serva sua in tablinum est.

    Publius et Gneus filii Scipionis sunt.

    Punici Romanis multos obsides et impensa tributa dabant.

    Legati Galli ad ducem Romanum veniebant.  

    4. Una vez leídas, buscamos el verbo y lo señalamos (cuidado con el tiempo verbal):


    Claudius cum serva sua in tablinum est.   
                                                                  3SG/NV
    Traducción: es o está

    Publius et Gneus filii Scipionis sunt.
                                                       3ºP/NV
    Traducción: son o están

    Punici Romanis multos obsides et impensa tributa dabant.
                                                                                         3ªP/NV
    Traducción: daban

    Legati Galli ad ducem Romanum veniebant.  
                                                                 3ºP/NV
    Traducción: venían


    5. Sabiendo el número y persona de cada verbo, el siguiente paso es buscar el sujeto y para ello debemos recordar dos cuestiones. La primera es el orden normal de palabras en latín, SOV. Esto implica que normalmente el verbo cierra la oración y el sujeto la encabeza y si el verbo es transitivo el Objeto o Complemento Directo irá en medio de los dos. No significa que el verbo es la última palabra y el sujeto la primera, sino que están normalmente el verbo al final y el sujeto al principio de la oración y en muchas ocasiones sí son la primera y la última palabra respectivamente. La segunda cuestión a recordar es saber la respuesta a una pregunta complicada: ¿en qué caso va el sujeto? Lo sabe, no lo sabe, tic, tac, tic, tac,... ¡Premio para el concursante! ¡EN NOMINATIVO!.

    Ahora comprobamos teniendo en cuenta la persona y el número que palabras de cada oración podrían estar en nominativo y ser el sujeto.

    De la primera oración podrían ser:

    Claudius, Claudio, de Claudius, -i
    serva, esclava, de serva, -a
    sua, su, suya, de suus, sua, suum
    tablinum, despacho, de tablinum, -i

    Ahora bien, serva y tablinum van precedidos de preposición (cum e in) y, por tanto, siguiendo la regla de que lo que va precedido de preposición funciona junto con la misma como Complemento Circunstancial, solo nos queda una posibilidad: Claudius. Debemos recordar también que dentro del CC, la preposición funciona como enlace y el sustantivo como término (además no olvidemos que las preposiciones van normalmente con ablativo y, a veces, con acusativo).
    De la segunda oración podrían ser:

    Publius, Publio, de Publius, -i
    Gneus, Gneo, de Gneus, -i
    Filii, hijos, de filius, -i.

    Los dos primeros están en nominativo singular y el último en nominativo plural. Hemos descartado Scipionis por estar en Genitivo SG (Scipio, -onis). Nuestro verbo está en plural, ¿cómo elegir el sujeto? Fácil si recordamos que el sujeto va al principio y que dos nominativos singulares coordinados funcionan como un plural, así que nuestro sujeto es doble: Publius et Gneus.

    De la tercera oración podrían ser:

    Punici, cartagineses, de Punicus, -a, -um.
    obsides, rehenes, obsis, -idis.
    tributa, tributos, de tributum, -i.

    Los tres cumplirían la condición de ser nominativo plural, pero ya solo por sentido desechamos tributa, pues el sujeto del verbo dar no puede ser un objeto. Entre Punici y obsides varias son las razones para inclinarnos por Punici. La primera el orden de palabras, Punici encabeza la oración. La segunda y más importante es: obsides va concertado con multos, adjetivo de la segunda, que obligatoriamente está en acusativo plural masculino por lo que obsides también lo es, al concordar ambos en caso género y número. Además al ir unidos obsides y tributa por et, también sabemos que tributa es acusativo, en este caso neutro plural.

    De la cuarta oración podrían ser:

    Legati, legados o embajadores, de legatus, -i
    Galli, galos, de Gallus, -a, -um

    Como Galli es un adjetivo, acompaña a un sustantivo concordando en caso, género y número. Esa es la razón de que esté en nominativo plural masculino, para poder acompañar a legati que es el núcleo del sujeto.

    Así nos quedarían los siguientes análisis:


    Claudius cum serva sua in tablinum est.   
     NoSM                                                  3SG/NV
      Sujeto
    Traducción: Claudio es o está

    Publius et Gneus filii Scipionis sunt.
    NoSM  cj  NoSM                         3ºP/NV
           Sujeto
    Traducción: Publio y Gneo son o están

    Punici Romanis multos obsides et impensa tributa dabant.
     NoPM  NoPM                                                              3ªP/NV
      Sujeto
    Traducción: Los cartagineses daban

    Legati  Galli   ad ducem Romanum veniebant.  
    NoPM NoPM                                       3ºP/NV
      Nú       Ady  
        Sujeto
    Traducción: Los legados galos venían

    6. Lo siguiente es saber qué tipo de verbo tenemos, es decir, si es transitivo, intransitivo o copulativo, lo que nos indicará qué complementos recibirá. Cuando hemos buscado y encontrado nuestro verbo, su significado ya nos ha dado la pista. Así, si el verbo es transitivo, tendremos obligatoriamente (en voz activa) un CD en Acusativo; si es intransitivo, lo más común, pero no obligatorio, es que reciba C. Circunstanciales y, si es copulativo, llevará como complemento un Atributo en Nominativo. Continuemos.

    Primera oración:

    El primer verbo podría ser copulativo (lo más frecuente) o intransitivo, pero como al buscar el sujeto hemos comprobado que serva es ablativo por estar precedida de preposición y por la misma razón tablinum acusativo y, que con sus respectivas preposiciones, funcionan como CC, no tenemos palabras en nominativo que sean el atributo, por tanto aquí est no es copulativo, sino intransitivo. De este modo nos queda el siguiente análisis:


    Claudius cum  serva   sua    in   tablinum est.   
     NoSM     Prep AbSF AbSF  Pr   AcSNeu  3SG/NV
                              Núc   Ady    enl  Término   
                       enl       Término          CC
                              CC                                                  
      Sujeto                                Predicado Verbal

    Traducción: Claudio está en el despacho con su esclava


    Segunda oración:

    Al igual que el primer verbo, sunt podría ser copulativo o intransitivo, pero ya sabemos que en esta oración tenemos un Nominativo más, filii, que no puede cumplir otra función que no sea la de Atributo, pues el Sujeto ya lo tenemos. Es, pues, un verbo copulativo. Scipionis está en Genitivo y su función será C. del Nombre, el único cuidado que tenemos que tener es incluirlo dentro del sintagma nominal al que complementa.

    Publius et Gneus   filii    Scipionis sunt.
    NoSM  cj  NoSM  NPM   GSM      3ºP/NV
        Nú  nx      Nú       Nú      CN              
                                            Atributo               
            Sujeto                 Predicato Nominal

    Traducción: Publio y Gneo son hijos de Escipión.

    Tercera oración:

    dabant, del verbo do, es transitivo, por tanto, lleva CD en Acusativo. Al analizar las formas nos encontramos con que Romanis es ablativo o dativo y queda descartado como posible CD. Por otra parte, tenemos dos sintagmas unidos por la conjunción copulativa et y ambos están en Acusativo, multos obsides y impensa tributa. Ya hemos encontrado nuestro CD, solo que en esta ocasión no es uno, sino dos coordinados por et: multos obsides et impensa tributa. Cada parte tiene un núcleo, obsides y tributa, y un adyacente, multos e impensa.  Veamos el análisis:


    Punici Romanis multos obsides et impensa tributa dabant.
     NoPM                AcPM   AcPM  cj  AcPNe  AcPNe   3ªP/NV
                                  Nú       Ady    Nx    Ady      Nú
                                                                                          
          Suj                       Complemento directo                        

    Traducción: Los cartaginenses daban muchos rehenes e inmensos tributos.


    Ahora, ¿qué función le damos a diis? Si fuera dativo sería un CI y lo traduciríamos por "a los dioses" o "para los dioses", probemos.


    Punici Romanis multos obsides et impensa tributa dabant.
     NoPM  DPM     AcPM   AcPM  cj  AcPNe  AcPNe   3ªP/NV
                   CI           Nú       Ady    Nx    Ady      Nú
                                                                                           
                                     Complemento directo                          
                                                                                                       
    Sujeto                       Predicado Verbal

    Traducción: Los cartaginenses daban muchos rehenes e inmensos tributos a los romanos.


    Cuarta oración:

    El verbo de esta oración es veniebant, intransitivo, y analizar sus complementos es fácil, tan solo debemos fijarnos en que van encabezados por preposición, es, por tanto, un complemento circunstancial (formado por una preposición, que funciona como enlace, y por un sintagma nominal, que funciona como término). El término de este CC posee un núcleo, el sustantivo ducem, que va complementado por el adjetivo Romanum concordando en género, número y caso.


    Legati  Galli   ad ducem Romanum veniebant.  
    NoPM NoPM  pre AcSM    AcSM        3ºP/NV
      Nú       Ady            Nú         Ady                      
                             enl       Término          
                                 C. Circunstancial                      
         Sujeto              Predicado Verbal

    Traducción: Los legados galos venían junto al general romano.


    En resumen, que no se debe olvidar para traducir:


    • Formas y funciones de los casos.
    • El sujeto y el verbo concuerda en persona y número.
    • Un sustantivo y un adjetivo concuerdan en caso, género y número.
    • Lo que va precedido de preposición funciona junto con ella como complemento circunstancial. La preposición será el enlace y el sustantivo (ablativo o acusativo) será el término.
    • Un verbo copulativo lleva como complemento un atributo en nominativo, un verbo transitivo un complemento directo en acusativo y los verbos intransitivos suelen llevar siempre circunstanciales.

    Si uno domina estas reglas, será como una unidad de soldados veteranos de la legión romana, imparable.


    Enlaces:


    Por si alguien no ha tenido suficiente le dejo los siguientes enlaces.

    Una presentación en powerpoint (al pulsar se descargará la presentación)
    Otra guía para traducir, algo más breve y por tanto algo menos completa, pero con ejercicios (al pulsar se descargará un archivo de word con la guía).
    Extracto del método de latín de Aurelio Bermejo con diversas apartados a recordar a la hora de traducir.
    Guía para traducir latín de Luís Inclán alojada en Scribd, demasiado compleja para cuarto, pero útil para cursos superiores.

    martes, 21 de mayo de 2013

    Mitos romanos de inicios de la República II

    En esta entrada nos centraremos en dos personajes: Gneo Marcio Coriolano y Marco Manlio. La leyenda del primero se enmarca en la lucha de clases entre patricios y plebeyos y la del segundo en el asedio y saqueo de Roma por parte de los galos en el 390 a.C.

    Coriolano


    Gneo Marcio Coriolano (s. V a.C.) descendía de linaje aristocrático, se ganó el sobrenombre de Coriolano al invadir en las guerras contra los volscos y los equos la ciudad de Corioli. En el Senado siempre fue adversario y enemigo de los plebeyos. Debido a la retirada de los plebeyos al Mons Sacer los plebeyos consiguieron la creación de unos magistrados para protegerlos: los tribunos de la plebe; pero, por contra, el abandono de la agricultura produjo una gran carestía en el 492 a.C. 

    El estado adquiría grano a los pueblos vecinos y lo vendía a bajo precio, pero él se opuso a este reparto y propuso que si los plebeyos lo querían, renunciaran a los tribunos, pues debían atribuirse el déficit de grano y señalaba además la carestía y la necesidad los haría moderarse.

    Los tribunos amenazaron con procesarlo y, como el Senado se alejó del conflictivo Coriolano, este decidió acudir junto a los volscos y marchar contra Roma. Destaca otra vez como brillante general llegando a sitiar Roma.  Los romanos entonces le envían embajadores que le ofrecieron sin éxito el regreso a la patria.

    Ante esta situación las mujeres de la nobleza romana decidieron encaminarse al campamento enemigo y encabezadas por la madre y la esposa de Coriolano, Veturia y Volumnia respectivamente, le imploraron al patricio que alejase de Roma al enemigo. Ante los abrazos de sus hijos pequeños, los llantos y la apelación de su amor a la patria, Coriolano no lo resiste y repliega sus tropas. Plutarco, siglos más tarde, recreó las palabras de su madre Veturia:

    "Como advirtiese (Coriolano) que su madre iba a dirigirle la palabra, llamando la atención de los volscos más principales, prestó oídos[...]: "Puedes echar de ver ¡oh hijo!, aun cuando nosotras no lo digamos, coligiéndolo del vestido y de los semblantes, a qué punto de retiro y soledad nos ha traído tu destierro; reflexiona después cómo somos entre todas las mujeres las más desventuradas, puesto que nuestra mala suerte ha hecho que el encuentro, para otras más delicioso, sea para nosotras el más terrible; para mí viendo a un hijo, y para esta viendo a un marido que amenaza con destrucción a los muros de la patria; y que lo que es para los demás un consuelo en todos sus infortunios y desgracias, que es el orar a los dioses, sea para nosotras objeto de mucha duda; porque no nos es posible pedir a un mismo tiempo que la patria venza y que tú quedes salvo, sino que nuestros votos se han de parecer a lo que por maldición pudiera desearnos nuestro mayor enemigo; forzoso es que o de la patria o de ti vengan a quedar privados tu mujer y tus hijos. Por lo que a mí toca, la desventura que haya de traer esta guerra no me cogerá viva; pues si no pudiere persuadirte a que, restableciendo la amistad y la concordia, seas antes el bienhechor de ambos pueblos que la ruina de uno de ellos, ten entendido y está preparado a que no podrás acercarte a combatir la patria sin que primero pases por encima del cadáver de la que te dio el ser; puesto que no debo aguardar aquel día en el que vea que, o triunfan de mi hijo los ciudadanos, o él triunfa de la patria. Y si yo te propusiera que salvaras a esta con ruina de los volscos, la prueba sería para ti, oh hijo mío, ardua y difícil, porque el destruir a tus conciudadanos no es honroso y el hacer traición a los que de ti se han confiado es injusticia; más ahora la paz que te pedimos es saludable a todos, y más honesta y gloriosa todavía para los volscos, pues apareciendo superiores, se entenderá que son los que conceden tan grandes bienes, no entrando ellos menos por eso a participar de la paz y de la amistad, de las cuales serás tú el principal autor si se consiguen; y si no se consiguieron, a ti solo te echarán la culpa unos y otros. Y, en fin, siendo la guerra incierta, esto hay de cierto desde luego: que si vences, te está preparado el ser la abominación de tu patria, y si eres vencido, has de tener la opinión de que por sus resentimientos has hecho venir sobre tus amigos y bienhechores las mayores calamidades".

    Súplicas a Coriolano


    Livio no nos cuenta qué sucede con Coriolano, Plutarco nos indica que, aunque consigue defenderse en la asamblea de los volscos, acaba asesinado por sus rivales. Cicerón en el Bruto nos cuenta que va a la muerte voluntariamente antes que darle el golpe de gracia a su patria, a Roma. Sea cual sea el  final verdadero, nosotros no lo conocemos.

    Marco Manlio


    En el año 390 a.C.  Roma fue asediada y después asaltada, incendiada y quemada por los galos. A la llegada de los galos los romanos se refugiaron en el Capitolio, pero los viejos senadores se habían quedado en la parte baja de la ciudad. Con gran nobleza permanecieron sentados en sus asientos de marfil en los vestíbulos de sus casas, vestidos con la toga. Los galos en un principio los confundieron con estatuas, pero uno de ellos se atrevió a tocar la larga barba de un senador. El senador le golpeó con su cetro, así comenzó la masacre.

    Una vez controlada la ciudad los galos se dispusieron a asaltar el Capitolio de noche. Ascendían con un sigilo tal que ni los perros, ni los guardias se percataron de su presencia, pero en cambio las ocas sagradas del templo de Juno se dieron cuenta y comenzaron a graznar. El ruido despertó al cónsul Marco Manlio y se dirigió hacia el lugar y, enfrentándose al primero de ellos, lo arrojó monte abajo. El cónsul ayudado por los centinelas arrojó a todos los que intentaban ascender. Por la defensa del Capitolio se le otorgó el sobrenombre de Capitolino.

    Su final sin embargo no fue tan feliz. Unos pocos años después, tras utilizar a la plebe de forma demagógica, fue condenado a muerte y arrojado desde la roca Tarpeya.