martes, 26 de noviembre de 2013

Club de Lectura: 7ª semana, cap. 51-58

En estos capítulos vemos como por fin Fabio Máximo ha llegado al lugar que buscaba, la dictadura y el control absoluto de Roma. Ahora él dirigirá la guerra contra los cartagineses, lo que llevaba buscando desde que él mismo se la declarase a la potencia africana en el propio senado cartaginés. 

Estatua de Q. Fabio Máximo Cunctator
Mostrará un camino con el que combatir a Aníbal, lo que ha venido a denorminarse como las tácticas fabianas (seguidas por ilustres personajes como George Washington). El error que buscaba llegó, pero Aníbal consiguió escapar dando muestras una vez más de su enorme habilidad como general. 

Aníbal, por su parte, decide socavar la reputación de Fabio Máximo mediante la estratagema de salvar las posesiones del dictador romano de la ruina. Toma esta iniciativa porque no ha conseguido conducir al astuto general romano a un batalla desigual donde derrotarlo.

Fabio consiguirá mantener a salvo su reputación, pero perderá apoyos y se le equipará en el cargo su magister equitum, Minucio, al que debe salvar de caer derrotado ante el cartaginés. 

Su modo de actuar en la guerra contra Aníbal le valdrá a Quinto Fabio Máximo el sobrenombre de Cunctator, "el que retrasa".

Mientras tanto en Hispania se reúnen los hermanos Escipión para continuar la guerra en suelo hispano.

Reflexiones:


Finalizada su dictadura ni F. Máximo, ni Aníbal consiguen sus verdaderos objetivos: ¿cómo lo valoráis: un empate técnico, ventaja para el romano o para el cartaginés? ¿Y la actuación general del dictador romano?


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